viernes, 13 de octubre de 2017

Mapa conceptual y esquema de resumen

Mapa conceptual Un mapa conceptual es una herramienta de aprendizaje basada en la representación gráfica de un determinado tópico a través de la esquematización de los conceptos que lo componen. Estos conceptos son escritos de forma jerárquica dentro de figuras geométricas como óvalos o recuadros, que se conectan entre sí a través de líneas y palabras de enlace. Características de un Mapa Conceptual • Jerarquización: Los conceptos se encuentran ordenados en forma jerárquica. De esta forma, la idea general se ubica en la parte superior del esquema y a partir de ella se desarrollen los demás conceptos. • Responden una pregunta de enfoque: aunque los mapas conceptuales involucren contenidos generales y específicos, su elaboración y estudio debe permitir al individuo resolver una pregunta de enfoque a través de la cual se desarrollará el contenido del gráfico. • Simplicidad: reflejan la información más importante de forma breve y concisa. • Uso de proposiciones: se forman a partir de la unión varios conceptos mediante palabras de enlace y líneas conectoras. • Las palabras de enlace: normalmente están conformadas por verbos y, expresan la relación que existe entre dos o varios conceptos para que sean los más explícito posibles estos se representan mediante líneas conectoras  • Líneas conectoras o de unión: se utilizan para unir los conceptos y para acompañar las palabras de enlace. Las líneas conectoras ayudan a dar mejor significado a los conceptos uniéndolos entre sí. • Esquema y resumen • Resumen: consiste en recoger de forma abreviada y con el lenguaje propio las ideas principales de un texto. El resultado debe ser una redacción coherente que represente lo fundamental y esencial del contenido que se resume y eluda lo secundario. De este modo, con su lectura, el estudiante obtiene una idea genérica de los conceptos y conocimientos más importantes que debe aprender. • • Esquema: al igual que el resumen, recoge las ideas principales de un texto. No obstante, la presentación, en lugar de redactarse, se realiza en este caso mediante una estructura jerárquica y lógica que represente de modo visual las relaciones y conexiones entre las distintas partes del contenido de estudio.Cinco consejos para hacer un buen resumen 1. Lectura previa completa: antes de comenzar a elaborar el resumen, es preciso que el estudiante realice una lectura comprensiva completa del texto. Hay que evitar caer en el error de redactar el resumen a medida que se lee, ya que de esta forma no podrá delimitar de manera global las ideas y conceptos fundamentales. 2. Utilizar el lenguaje propio: el resumen no consiste en acortar las frases del texto con la eliminación de las ideas secundarias. Para que realmente ayude al estudiante a retener los contenidos, es necesario que utilice en la redacción sus propias palabras. Esta práctica ayuda a hacer un ejercicio de reflexión que facilita luego la retención memorística de los conceptos clave. 3. Obtener pistas en clase: para acertar y no equivocarse al extraer las ideas principales del texto, el estudiante puede apoyarse en las anotaciones obtenidas de forma previa en el aula. En general, al impartir un tema, el docente incide en los conceptos fundamentales, que serán la base para elaborar el esquema. 4. Combinar con el esquema: un buen punto de partida para el resumen es señalar de forma esquematizada los principales temas y subtemas de los que trata el texto, para después abordar la redacción con una idea acertada de las relaciones entre conceptos. 5. Obviar lo que ya se conoce: para hacer un buen resumen, hay que tener habilidad para generalizar términos y globalizar la información en menos palabras, pero con el mismo sentido. Para conseguirlo, es importante obviar en el resumen la información que ya se ha retenido de forma previa y que, por tanto, no es necesario matizar de nuevo. Cinco consejos para hacer un buen esquema 1. Estructura ordenada: la función de un esquema es ordenar las ideas de un texto, de modo que de un solo golpe de vista se pueda visualizar su estructura de una forma clara y sencilla. Para poder establecer las relaciones correctas entre las distintas partes del contenido y jerarquizar la información de forma adecuada, es preciso realizar una lectura analítica previa de todo el contenido. 2. Utilización de grafismos: las señales gráficas forman parte fundamental del esquema, pero para que sean efectivas, es necesario que el estudiante tenga claro y no olvide el código que representan. Entre las más utilizadas destacan las flechas, la numeración, los recuadros y las marcas por colores. 3. Ayuda del subrayado: la técnica del subrayado durante la primera lectura del texto permite señalar las ideas principales y secundarias (si se utilizan dos colores). Esta es la mejor base para después comenzar a elaborar un buen esquema. 4. Palabras claves: un buen esquema requiere habilidad para reducir párrafos o frases completas a conceptos breves que se puedan entender y recojan lo esencial del tema. Las palabras y frases claves se utilizan después para sustentar la estructura del esquema y dar paso a las ideas principales del texto. 5. Tipologías: los esquemas pueden elaborarse con distintas estructuras. Los más destacados son los de árbol, que parten de una idea principal (raíz) que se extiende en distintas ramificaciones o ideas secundarias, radial, que recoge en torno a la clave del texto el resto de ideas secundarias, o de números y letras.

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